viernes, 5 de diciembre de 2008

Los 70 3ª Parte (Sigo contando)

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Yo, en el verano del 73 en los Baños del Carmen en la misma Málaga. Lo de los Baños del Carmen constituye un historia en si misma.




Personajes de la Historia:

JULIO: Estudiante de Matemáticas, Hijo de Militar de alta graduación, agregado en la embajada de España en Buenos Aires durante los años 1970 a 1973.

YO: Estudiante de un curso fantasma inventado por el sistema educativo del momento, que no sabían que hacer con el experimento de enseñanza que se habían sacado de la manga y que me había tocado experimentar, y me mandaron a Sevilla a hacer un curso que se llamaba “Enseñanzas Complementarias”, así como suena, ni más ni menos; no se trataba de un cursos sobre complementos de trajes de flamencas, ni de bolsos y cinturones, no, era un curso en el que se aprendía un poco de todo y un poco de nada. Hijo de panadero de mediana graduación y currante del horno de leña tradicional.

Julio, acababa de aterrizar en Sevilla después de tres años en Argentina. Su padre había sido trasladado a Chile. Debido a que el último año bonaerense se había juntado con lo más granado de la “subversión” porteña (pionera en intelectualizar la lucha de clases) entro en crisis con su padre, con el mundo a que pertenecía y con los reglamentos militares; y dado que durante sus años en Argentina había conocido el ideario marxista, decidió que ya estaba bien de ser niño de papa militar y se curro una independencia que le costó, a parte de su enfrentamiento familiar, el tener que currar de camarero en el CEU durante el curso y de recolector de uvas durante la vendimia, ya que Beca no conseguía por aquello que su padre era acaudalado.

Mi padre que no era acaudalado, tampoco me sirvió a mi para conseguir beca, y no por nota, que las tenía y muy buenas, sino porque mi familia no era muy convencional para la época, una especie de avanzadilla de lo que es la sociedad de hoy en día (modernidad impuesta por necesidad). Estaba compuesta por mi abuela (me educó en lo laico a base de patadas a vírgenes y cristos y no porque fuera iconoclasta, pero eso es otra historia), una prima hermana que hacia las veces de hermana (me quito el privilegio de ser el benjamín de la familia) , una tía que hacia las veces de madre( ella un poco iconoclasta si que es), y una hermana( que me enseñó el secreto de la filantropía) que trabajaba y aunque tenía un sueldo de mierda, computaba para la renta familiar. Pero los que no computaban eran mi abuela, mi tía y mi prima hermana, por lo que para el Ministerio de Educación con lo que ganaba mi padre y mi hermana, teníamos para los tres, y para mantenerme a mi en Sevilla, los demás; aunque comían, vestían y dormían bajo el mismo techo y paraguas económico, sencillamente no existían.

Julio y yo teníamos ya algo en común; no teníamos becas porque la renta familiar superaba la media exigida para obtenerla… ironías de la vida.

Dado que durante su estancia argentina se había leído a Cortazar, Borges y a Ernesto Sabato, quería estudiar literatura y ser escritor, pero en rebeldía con el padre, no quiso defraudar a su madre, por la que sentía adoración, y se matriculo en Matemáticas. Quería terminar tercero para poder empezar a currar dando clases (por aquellos entonces se podía) y a partir de ahí dedicarse a la literatura.

Dado que durante mis últimos años en lo salesianos de Morón, había conocido obra y milagro de San Juan Bosco, María Auxiliadora y Santo Domingo el Sabio (el de antes morir que pecar) y además había sido cobaya de ese experimento educativo, yo no tenía ni idea de lo que quería ser.

De todo esto hablamos de forma apasionada durante la merienda, tan apasionada fue la conversación, quitándonos la palabra de la boca en ocasiones, que la película (El Acorazado Potenkim) había comenzado y no nos habíamos enterado, cuando nos dimos cuenta, ya había pasado media hora, por lo que decidimos que la película podía esperar para la sesión del domingo y que ahora nos iríamos a tomar algo por el centro a un bar del que le habían hablado a Julio, que estaba por Pastor y Landero y que se llamaba El Quijote (todo un antro para el momento).

Me dijo: “Pepe, estamos tan bien hablando de nosotros, que ahora meternos una sesión de barco sería un atentado contra la felicidad, así que vámonos a un boliche (termino argentino que describe una tipología de bar) del que me han contado que es muy underground.

Yo le dije (sin saber todavía lo que era underground): “Pues si hablamos de felicidad, seamos felices, yo tengo muchas ganas”.

Nos levantamos de la mesa con los cola cao ya tomados y de pronto, estábamos dándonos un abrazo en medio de la cafetería de Matemáticas, cuando nos desabrazamos, nos sonreímos y nos fuimos a pillar el autobús para el Centro.

La noche empezaba y prometía ser larga.

Fue el año en que Victor Jara, el de "Te Recuerdo Amanda” es asesinado tras el golpe de estado de Pinochet en Chile, y Camilo Sesto triunfaba con el hit “Algo más”, y la noche en la que por primera vez oi, en el referido “Quijote”, a David Bowie , cantando Aladdin Sane, y a Lou Reed con su Walk on the wild Side

La música como contestación social, como contestación emocional y de rebeldía.


El video no es muy bueno, pero ya podemos ver que en modernidad, hay muy pocas cosas nuevas bajo el sol.



Este tiene mejor sonido, y el piano es total.



Y el maravilloso LOU REED, con su andandado por el lado oscuro, y ese final de saxo que más que andar....habla.




A partir de ese momento mi comedisco empezó a tragar y a digerir otros tipos de música.


Pero no quiero terminar sin hacerle un homenaje a nuestro Camilo, a ese gran FREKEE, por aquel entoces SUPERSTAR



Yo quise tener esa chaquetilla de plastico que lleva en el video, es más, aún hoy daría mucho por tenerla.

3 comentarios:

XS dijo...

Segi, corazón! Remata la faena que nos tienes sobre ascuas.
La foto...genial! La verdad es que sigues teniendo el mismo tipín que de jovencito. Y por cierto: ¿para cuándo la historia de tu abuela y...?

Anónimo dijo...

AY! Todos esperando el remate de la faena.... Es que si cuento el final se me quedan muchas anecdotas detrás.

Con avanzadilla del final:

La útlima vez que vi a Julio fue en la Estación de Autobuses del Prado en el vernao del 74.

Y los dos llorabamos mucho.

Pero antes de eso, sucedieron muchisimas cosas:

* Lugares por conocer
* Cosas por descubrir: Como la prisión Sevilla I, mundialmente conocida como "Ranilla"
* Viajes imposibles en autobus
* etc. etc.

XS dijo...

¿Qué tú has estado en Sevilla I?!!!
Bueno, bueno, bueno!!!!