Me gusta en esta época, pasear solo, bien por la mañana muy temprano o de madrugada. Pisar las calles mojadas y sentir el frío de la noche o del amanecer. Me gustar empezar en la Alameda y salir por Santa Ana a San Lorenzo, Miguel Cid, San Vicente y llegar a la Plaza del Museo, seguir por Bailén y llegar al río.
No es una travesía melancólica…., ni de tristezas; no es un camino de soledades, ni es de nostalgia, es un viaje de interior. A ese interior donde me encuentro conmigo mismo y con todo aquello que es y ha sido importante para mi; mis amigos, mi familia, mis amores, desfilan conmigo en esa travesía otoñal. Voy reubicándolos en el papel que en estos momentos desempeñan en mi vida y trato de reconciliarme conmigo y con ellos. El paso de los días en común siempre abre fisuras que tenemos que remendar para que el tejido afectivo siempre esté intacto. En ese viaje de interior también están presente, como no? , todos los recuerdos buenos que he vivido con ellos y sin llegar a la nostalgia tejo el presente y espero que el futuro, cuando llegue, no me sorprenda.
Muy cerca de San Lorenzo, nació Becquer, quizás por eso, en esa plaza y a esas horas recuerdo a mis amores, que no a mis amantes. Y como amantes han sido muchos, pero amores han sido solo algunos, la plaza no la llenaría de gente mis recuerdos, más bien cabríamos todos (mis amores y yo) en un solo banco.
RIMA I (Becquer)
Yo sé un himno gigante y extraño
que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.
Yo quisiera escribirle, del hombre
domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.
Pero en vano es luchar, que no hay cifra
capaz de encerrarle; y apenas, ¡oh, hermosa!,
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, cantártelo a solas.
Dejo en San Lorenzo a los amores, y me interno por Miguel Cid, cuando llego a la plaza que hay en lateral de San Vicente, me vuelvo a sentar, allí el Otoño toma cuerpo en forma de Cruz del Camino de Santiago. Siempre me gustó esa plaza a determinadas horas, sobre todo cuando no hay tráfico rodado ni tan siquiera de personas.
Poema Ida De Otoño de Ramon Jimenez
Por un camino de oro van los mirlos… ¿Adónde?
Por un camino de oro van las rosas… ¿Adónde?
Por un camino de oro voy…
¿Adónde,
otoño? ¿Adónde, pájaros y flores?
Cuando llego a la Plaza del Museo, no encuentro al pintor de la Trinia, ya quisiera yo encontrarlo y que pudiera pintar mis sensaciones. El cuadro de ser pintado sería un gran bodegón humano con un fondo de álamos machadianos y golondrinas becquerianas, sin relieves, sin aristas, sin trazos gruesos; colores básicos para ellos, colores mixtos para ellas y paleta de colores para el paisaje.
OTOÑO
En llamas, en otoños incendiados,
arde a veces mi corazón,
puro y solo. El viento lo despierta,
toca su centro y lo suspende
en luz que sonríe para nadie:
¡cuánta belleza suelta!
Busco unas manos,
una presencia, un cuerpo,
lo que rompe los muros
y hace nacer las formas embriagadas,
un roce, un son, un giro, un ala apenas;
busco dentro mí,
huesos, violines intocados,
vértebras delicadas y sombrías,
labios que sueñan labios,
manos que sueñan pájaros...
Y algo que no se sabe y dice «nunca»
cae del cielo,
de ti, mi Dios y mi adversario.
OCTAVIO PAZ
Y cuando llego al río, aunque no es el Duero, surge Machado con toda su fuerza. Y a partir de ese momento ya puedo pasear la ribera del Guadalquivir camino de mi casa porque se que cuando llegue a ella ya estoy preparado para vivir el Otoño.
AMANECER DE OTOÑO
Una larga carretera
entre grises peñascales,
y alguna humilde pradera
donde pacen negros toros. Zarzas, malezas,jarales.
Está la tierra mojada
por las gotas del rocío,
y la alameda dorada,
hacia la curva del río.
Tras los montes de violeta
quebrado el primer albor:
a la espalda la escopeta,
entre sus galgos agudos, caminando un cazador.
MACHADO
Y ahora me dejo de romanticismo otoñal y vamos a mojarnos
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjFDp09wSsnquwRm9dk82dw3Lij_664f5DSbAsDhxsaWcdh_24Wv6QVLkqv7yk-RpyeEBXhoj_WkzAbep9ByrfhZTbhjjzYh3gIov2KbWPu5ckqpMVI1b84KPx8VQa0RVrEbtXKEw4oazo/s320/el+roto+(2).jpg)
Viñeta de El Roto en el Pais del 30/10/08
Yo me apunto como partisano en la invasión. Empezemos por el principal paraiso fiscal de Europa.
Y recomiendo el artículo de Carlos Boyero que hoy publica EL PAIS. Si la Monarquía opina sobre nosotros, opinemos nosotros de ellos. Si la Reina en su incorrecto español y su peinadito trasnochado no se inhibe de airear su ideología, no dejemos de airear nosotros la nuestra. ¡VIVA LA REPÚBLICA! Y los valores republicanos.
Y mi canción otoñal por excelencia
3 comentarios:
Anda, guapo! Para que luego digas que el romántico soy yo. Pero bueno, ¿qué mejor forma para empezar noviembre que la canción de Serrat? ¿quizá Strauss? ¡Vaya par! Ah, por cierto, precioso el video.
Estupendo texto y maravillosa la versión de Mina, de esa canción que, tambien a mi, siempre me ha encantado.
Enhorabuena cielito
Pues yo no voy a ser menos. Preciosa entrada de otoño, época que adoro y a cuya introspección me sumo,y qué mejor si no, que entrar en ella con poesía.
Besos
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